«Para mí, las ciudades son un enigma por descubrir, todas. En todas trato de entender qué es esa ciudad. Nunca puedo llegar a entender porque la ciudad es una develación y es un secreto, simultáneamente», dijo Noé Jitrik en una charla en la Fundación Mempo Giardinelli, del Chaco. La frase sintetiza un imaginario de lo urbano de larga tradición literaria, que encontró en el polémico autor de Las flores del mal, Charles Baudelaire, uno de sus principales precursores. Aunque conocido como poeta, Baudelaire también dedicó una parte importante de su producción a la crítica de arte y literatura, por no mencionar su decisiva faceta de ensayista y una aislada y muy temprana incursión en la narrativa que firmó bajo seudónimo. El gran enigma del poeta fue París, la capital francesa, que hacia mediad...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate