La guerra de los huesos
Para la mayoría de nosotros Ricardo III es una obra de Shakespeare, varias películas y, recién después, un personaje histórico cuya muerte puso fin a la Guerra de las dos Rosas, dio paso al ascenso de los Tudor al trono y se considera el hecho que marcó el final de la Edad Media en Inglaterra. Es decir, no recordamos a Ricardo III por su importancia histórica, sino más bien como un personaje literario o cinematográfico cuyas características lo volvieron un arquetipo de todo lo malvado y retorcido que puede ser un individuo con sed de poder.
La magistral obra de Shakespeare es, por supuesto, la principal responsable de que esto sea así: el retrato de Ricardo III que ella ofrece es el de un villano implacable, frío e imposible de detener en su determinación por s...
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