Más productoras, más profesionales, más inversión y ganancia. La realización nacional de programas de televisión crece y se escuchan pronósticos auspiciosos para el futuro. Pero la ausencia de una ley de servicios de comunicación audiovisual y la incipiente aplicación de la norma de televisión digital tienen a todo el mercado expectante. España muestra un ejemplo de camino exitoso que requirió una fuerte inversión privada y pública.
Cuando era una joven estudiante de audiovisual, Elena Quirici y otros compañeros de clase imaginaron hacer un programa de televisión para niños sobre ciencia y tecnología. Llevaron la propuesta a varios canales, pero la crisis de 2002 frenó la iniciativa. En 2009 el proyecto se concretó con la ayuda económica de la Agencia Nacional de Investigación e Innov...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate