«Después de sufrir un colapso económico, la economía de Venezuela está mostrando signos de recuperación debido a un resurgimiento de su industria petrolera», puede leerse en un reciente artículo del portal especializado en hidrocarburos Oil Price. En dicha recuperación están jugando fuerte iraníes y rusos, sumado a que el gobierno de Nicolás Maduro planea explotar el gas natural de la mano de la estadounidense Chevron y las europeas Repsol y Eni.
De todos modos, decir que algo se recupera cuando hubo un desplome brutal suena un poco vago. Entre 2012 y 2022 el PBI cayó de 372.000 millones de dólares a 93.000 millones. Recién en 2022 hubo crecimiento, del 8 por ciento, una cifra que no es significativa al lado de lo perdido. La inflación fue un verdadero terremoto económico y social, y trepó...
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