Con los videos en su poder, Sonnenfeld acusó al gobierno de George Bush hijo de ser cómplice de los atentados e incluso de haber colaborado con ellos produciendo explosiones controladas en los edificios presuntamente atacados. El 1 de enero de 2002, cuando se disponía a partir rumbo a los juegos de invierno en Salt Lake como camarógrafo, un disparo terminó con la vida de su esposa. Él aduce que se encontraba en una habitación contigua cuando escuchó el balazo, y al llegar al cuarto encontró a su esposa muerta. Pasó seis meses detenido acusado de asesinato pero los fiscales y el juez dictaminaron de forma fehaciente que se trató de un suicidio, según la prensa estadounidense de entonces. Sonnenfeld asegura que durante su cautiverio fue torturado por orden del gobierno.
El ex agente dice que...
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