La primera vez que fueron a Montevideo a reclamar por su playa, las autoridades les dijeron: «Se van a aburrir». Silvana Hernández, una de las fundadoras de la organización Tucu Tucu de San José, sigue respondiendo que «no; no nos aburrimos porque nosotros amamos ese lugar». La organización es hoy una de las principales articuladoras en contra del Proyecto Neptuno y Hernández se emociona cuando recuerda el devenir de la lucha. Cuando eso ocurre, su expresión cobra mucha más fuerza:
—Los políticos no entienden que Arazatí es patrimonio de Rafael Perazza y que Rincón del Pino nos ha dado trabajo toda una vida. No entienden que nosotros íbamos a dedo cuando no teníamos adónde ir porque éramos pobres. No lo van a entender porque ellos nacieron con todo, y nosotros nacimos sin nada y lo estamos...
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