Nicolás Klísich nació en Montevideo en 1973 y recibió una completa educación musical, estudiando, entre otros, con su tío, el talentoso Esteban Klísich, reconocido docente, cantante, guitarrista y autor.
Nicolás canta profesionalmente desde 2002, cuando integró el dúo Idos, junto a Gabriel Santos.
En 2005 editó su primer disco solista, Sin prisa, sin pausa, llevando el espectáculo de su presentación a escenarios de nuestro país, Argentina, Suecia y Dinamarca. Ese primer trabajo como solista, que incluía la participación de importantes invitados (Ana Prada, Daniel Drexler, Federico Righi, Fede Graña y Daniel López), realmente llamó la atención de todos quienes están atentos a la obra de los cantautores locales.
Entre abril y noviembre del pasado 2014, en el estudio Dos Reis grabó su segundo disco solista, Entrar en el juego, junto a una banda integrada, entre otros, por Pablo Meneses en batería y percusión, Marcelo Foglino en bajo, Rodrigo Acosta en guitarra eléctrica, Valentina Fonseca en voz y coros, Daniel López en piano y teclados, Ignacio Turell en guitarra eléctrica y voz, Juan Rodríguez en chelo y Noel Abella en trombón.
Este segundo disco marca un salto cualitativo muy importante respecto al álbum debut.
Nicolás canta con mucha mayor convicción, mayor fuerza, con una voz de firmes agudos y lindos graves, notablemente más expresiva que antes.
Sus composiciones tienen un interesante planteo melódico, buen gusto e imaginación, y letras interesantes que, sin embargo, se diluyen un poco porque por momentos la voz solista está demasiado “integrada” a la base instrumental, perdiéndose en cierta medida el significado de los textos.
La banda acompaña con mucha fuerza y eficiencia, desarrollando arreglos con una interesante tímbrica que le van como anillo al dedo a esas canciones que muestran una cierta influencia de Jorge y Daniel Drexler, mucho universo beatle –particularmente de Paul McCartney– y algo del brasileño Djavan.
Hay mucho pop-rock y algún momento de base candombe y murga que no funcionan tan bien como el resto del disco.
Es evidente que Nicolás Klísich busca “una canción de éxito”, ya que unos cuantos de los temas están diseñados buscando ese elemento “gancho” que prenda en la gente. Un propósito totalmente entendible, pero que en este disco agradable de punta a punta no parece logrado del todo. Aunque sí hay algunas canciones muy interesantes y gratas de escuchar, aun cuando no se conviertan en éxitos masivos.
Se destacan “Encontré”, “Una mañana de luz” –ambas netamente pop–, la balada “Aves”, dos temas netamente McCartney que demuestran el inequívoco amor por los Beatles de Klísich, “El otro carril”, “Fuga sutil”, y especialmente la hermosísima “Entrar en juego”, con su luminosa melodía.
Nicolás Klísich se ha superado netamente en este, su segundo disco. Por ello se vuelve una opción realmente interesante concurrir a su presentación hoy viernes 10 de abril a las 21 horas en la Sala Zitarrosa.
Nicolás Klísich. Entrar en el juego. Perro Andaluz 2014.