«Todo el disco tiene algo sofisti-pop. Tenía que ser un disco sexy y a la vez metafísico. Este disco es de velos, un blanco opaco, que cobija y tapa.» Así describe Dani Umpi su cuarto y más reciente álbum de estudio, Guazatumba. Pero poco se habla de «tal disco de Dani», sino que, más bien, a lo que se le presta atención es a su producción en general, ya que trasciende lo meramente sonoro. Dani es un artista pop en todo sentido: hace un profundo trabajo sonoro, visual, estético, actitudinal y, en su caso, incluso político. El término show no hace justicia a sus presentaciones. Tampoco experiencia, porque eso suena pretencioso y Dani es todo lo contrario. Será sofisti-pop, pero, antes que nada, es humildi-pop. Por eso tiene mucho sentido que, a la par de vestidos y arcoíris, veamos a una pe...
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