El dato parece anunciar el apocalipsis: la industria frigorífica tiene más trabajadores en el seguro de paro que en tiempos de la epidemia de aftosa, hace más de 20 años, cuando la epizootia se convirtió en uno de los escalones del descenso hacia la crisis más profunda que vivió el país desde la recuperación de la democracia, por lo menos.
El lunes eran 2.300. Según la cuenta que sacó el miércoles con Brecha el presidente de la Federación de la Carne, Martín Cardozo, ya son 2.800 (más del doble de los que recientemente dejó en la calle la autopartista Yazaki). Significan el 18,6 por ciento de los trabajadores de esta industria; uno de cada cinco, prácticamente. Pero esta vez no es que ande algún microorganismo al acecho, como pasaba en 2001. Tampoco es que el negocio marche mal; parece que...
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