Exilio en Roma - Semanario Brecha

Exilio en Roma

Del mismo modo que en el rock argentino Luca Prodan, un italiano pelado, dejó su huella, Maximiliano Angelieri dejó la suya en el rock local y a lo largo de todos estos años muchos nostálgicos de los sonidos de los ochenta y los noventa se han preguntado que fue de él.

Casi Exilio Psíquico

Alguna vez el pelado Maximiliano Angelieri fue una presencia conocida en el ámbito de la música popular uruguaya. Alguna vez llegó al Uruguay para quedarse más de una década. Alguna vez integró junto a Orlando Fernández, ex integrante de la banda Cadáveres Ilustres, un interesante dúo con mucho pop, algo de tecno y bastante rock llamado Exilio Psíquico, que tuvo su momento de resonancia, incluyendo algunos discos memorables como Ipse dixit (1993), Oi antropoi (1996) y Música cheta (1998).

Y alguna vez, allá por 2003, decidió regresar a su ciudad natal, Roma.
Del mismo modo que en el rock argentino Luca Prodan, un italiano pelado dejó su huella, Maxi dejó la suya en el rock local y a lo largo de todos estos años muchos nostálgicos de los sonidos de los ochenta y los noventa se han preguntado qué fue de Maxi y si su exilio es tan real como psíquico, al punto de que pareció habérselo tragado la tierra. No fue así.

En 2009 grabó en Italia Fatto in casa, con sus canciones sonando como siempre, pero esta vez cantadas en su idioma natal.

En 2014, a instancias de una visita a Italia de su viejo compinche Orlando Fernández, Maxi, cargado de nostalgias montevideanas, se animó a hacer un disco en español, grabado en Roma aunque con una labor fundamental de producción y edición en Montevideo a cargo del siempre talentoso Riki Musso, viejo compañero de aventuras del Exilio Psíquico original, que muchas veces tuvo como invitados a gente como Tabaré Rivero, Silvia Meyer, Popo Romano y Gustavo Etchenique. Contó con la participación de Orlando Fernández en guitarra en un tema, así como la del también guitarrista Andrés Torrón en otros momentos, y de Leonardo Baroncini, legendario baterista de Los Estómagos y los Tontos entre otras bandas. Pero básicamente, la voz y los teclados de Maxi se apoyaron en este nuevo disco en dos músicos italianos: Alessandro Rolla en guitarras y Danilo Russo en bajo.
Jugando siempre en segunda división es uno de los discos más nostálgicos que alguien pueda imaginar. Es la voz de un italiano que parece sentirse exiliado en su verdadera patria y añora el Uruguay de los noventa, escribiendo canciones nihilistas y ácidas, y apelando a un sonido instrumental que parece congelado en aquellos años ya lejanos. Han pasado más de 20 años desde el primer disco de Exilio Psíquico y Maxi sigue cantando igual, escribiendo igual y produciendo un mismo sonido.

Sus canciones, sencillitas, de falso humor, más duras y pesimistas de lo que parecen en principio, en general funcionan bien y quienes hayan crecido en los años de auge del primer Exilio Psíquico las valorarán debidamente. Entre ellas se destacan “Tengo un plan”, que tiene mucho gancho, “Te lo regalo”, “Señor Chinarro” (donde se da el gusto de volver a tocar junto a Orlando Fernández), “Si no hay karma” y la muy nostálgica “La Esmeralda”, donde nombra en el texto a sus amigos Orlando y Riki en forma explícita: “Si Orlando por lo menos estuviera acá con Riki/ sería más divertido/ de eso estoy seguro”.

Desde Roma, Angelieri sigue cantando en uruguayo y pensando como tal.
Y demostrando que en su música y en su cabeza, todos los caminos conducen a un Montevideo que tal vez ya ni existe.

Maxi Angelieri y Casi Exilio Psíquico. Jugando siempre en segunda división. Ayuí 2014

https://youtu.be/WY13dcrWQeQ

Artículos relacionados