La pandemia ha provocado un terremoto político y social en una región que ya venía convulsionada por revueltas, crisis y enfrentamientos. Impensadas similitudes y rápidas reculadas entre gobiernos de distinto signo político están a la orden del día, mientras los movimientos de protesta ciudadana enfrentan un desafío mayúsculo.
Todavía no
conocemos todas las implicaciones de la pandemia del
coronavirus. No sólo las de su impacto biológico, sino además las de su
tratamiento signado por el distanciamiento social y el vaciamiento de los
espacios públicos. Ante estas políticas de los organismos mundiales de salud,
¿se apaciguarán los actuales conflictos sociales y políticos o más bien se
recrudecerán? Esta pregunta es especialmente relevante en una región que viene
de pasar por uno de los perío...
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