A pesar de su reconocimiento internacional, Celina Murga (Ana y los otros, Una semana solos, La tercera orilla) ha enfrentado múltiples dificultades para llevar adelante sus proyectos, lo que explica una carrera que, aunque iniciada a comienzos de los dos mil, cuenta con apenas un puñado de largometrajes. Como muchas otras directoras argentinas, ha tenido que lidiar con un contexto de producción adverso, marcado por la falta de financiamiento sostenida, grandes tropiezos del INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales de Argentina), la pandemia y algunos otros escollos. El suyo es, además, un cine íntimo, minimalista, que se aleja de los circuitos más comerciales. Aunque su obra ha sido aclamada por la crítica y reconocida por figuras de la talla de Martin Scorsese –que la apad...
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