El indiscutible papel histórico de su cancillería y el liderazgo representado por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, les dan a las posiciones y las articulaciones diplomáticas y políticas del gobierno brasileño una gran relevancia continental. Y también lo colocan en una encrucijada. Brasil trata de liderar el diálogo para una solución negociada en Caracas, y articula conversaciones con ese fin con Colombia y México. Pero, a pesar de que los tres países emitieron hace pocos días un comunicado conjunto en ese sentido, este martes el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que su gobierno se abría de la negociación: «Vamos a esperar a que resuelva el Tribunal Electoral, que todavía está en proceso». La primera señal la había dado la presidenta electa, Claudi...
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