Game over - Brecha digital
Edición 1499 Suscriptores

Game over

El basurero Atari En los años ochenta uno se hacía amigo de personas a las que quizás nunca se hubiera acercado, sólo porque tenían un Atari. Aquellos que sólo teníamos la posibilidad de tener un rústico videogame (dos palitos y una pelotita: tenis; dos palitos, una pelotita y una raya larga: frontón; dos palitos y dos ángulos rectos: básquetbol) podíamos viajar quilómetros sólo para jugar al Space Invaders, Asteroids, Pole Position o al Pac Man. Era la gloria. ¡Juegos arcade ilimitados! ¡Gratis! Luego vinieron las computadoras. La Commodore 64, la tk-90X, y de vuelta a encontrar nuevos amigos. No sabíamos que no éramos los únicos que habíamos abandonado el Atari por aquellas rústicas computadoras (teclado, pantalla del televisor y casete), que tenían el atractivo extra de poder programar...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 1958 Suscriptores
La debacle de la izquierda alternativa en España

Ni sumaron ni pudieron

Edición 1958 Suscriptores
Ecuador se prepara para las elecciones más atípicas de su historia reciente

Días de incertidumbre

Cultura Suscriptores
Carlos Liscano (1949-2023)

Momentos

Cultura Suscriptores
El teatro de Carlos Liscano

Bucles al infinito

Cultura Suscriptores
Liscano: el creador y su zona

«Un puntito de luz»