A fines de febrero, a sala llena y en pleno furor de la previa del 8M, se inauguró la Escuela de Formación Feminista de Minervas, un espacio autogestionado que busca organizar y compartir los saberes del feminismo, además de plantar una semilla para que crezcan encuentros y experiencias con otras compañeras, de aquí y de otros lugares.
La explosión de
publicaciones, cursos y eventos indica que hay mucho saber en circulación y
gran hambre de formación por parte de quienes hacen o ingresan hoy a diferentes
vertientes y prácticas de los feminismos, desde los más populares a los más
académicos. Además, la formación militante viene ganando espacios en centros
educativos, formales y autogestionados. En Minervas, un colectivo feminista
surgido en 2012, sucede algo parecido: allí se fundó este fe...
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