Al contrario de la clásica estructura piramidal, la Iglesia Evangélica Valdense del Río de la Plata busca una «horizontalidad de organización institucional». No hay obispos ni obispas, ni presidentes ni presidentas. Se le llama estructura sinodal: una asamblea anual abarca todas las iglesias y quienes asisten son «delegados o diputados» escogidos en la asamblea local de cada iglesia. Allí se toman las resoluciones para Argentina y Uruguay. Y allí es donde se ha decidido, desde hace cinco períodos anuales, que Carola Tron sea moderadora. Aunque no hay una jerarquía estricta, es el rol de mayor responsabilidad, encargado de coordinar el grupo de las cinco personas elegidas para llevar adelante las políticas institucionales hasta la asamblea general siguiente. Según sus estatutos, la moderaci...
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