Qandeel Baloch era una “estrella de las redes sociales”, según resalta la prensa que anunció masivamente su muerte el pasado 15 de julio. Recientemente, unas fotos suyas con el muftí (jurista sunita) Abdul Qavi durante el Ramadán habían levantado cierto revuelo. A Qavi lo suspendieron de sus funciones, pero la suerte de Baloch fue mucho más dramática.
En Occidente hubiera sido una más de las tantas personas que posan llamativamente en la vidriera de las redes sociales, comparable, según la prensa, a Kim Kardashian. Pero Qandeel nació y vivió en Pakistán. Su nombre real era Fouzia Azeem y había nacido el 1 de marzo de 1990 en Shah Sadar Din, en el Punyab. Su hermano Waseem la estranguló por honor, y luego declaró: “Ella desacreditaba el honor de nuestra familia y no lo podía tolerar más. La maté a las 23.30 del viernes cuando todos se habían ido a dormir”, según publicó el diario local Pakistan Today. El mismo medio señaló que Qandeel había solicitado protección policial hacía tres semanas por las amenazas de su hermano, indignado por las fotos con el clérigo, entre otras.
Qandeel rompía a sabiendas con algunas de las estrictas reglas que suelen tener que seguir las mujeres musulmanas en cuestiones de moral y recato. Se consideraba una “feminista moderna” y se rebelaba ante el statu quo en que había crecido. Qavi, el muftí quien tan apaciblemente había salido en las fotos con ella, luego declaró que el asesinato de la chica debía ser ejemplo para otras.
La última publicación en la cuenta de Facebook Qandeel Baloch Official citaba una nota sobre ella de la Bbc Radio 4; decía: “Al menos los medios internacionales puede ver a qué me dedico. Trato de cambiar la típica mentalidad ortodoxa de personas que no quieren salir de sus burbujas de falsas creencias y prácticas antiguas. Aquí va este video para esas personas. Gracias, mis creyentes y seguidores que comprenden el mensaje que intento trasmitir a través de mis publicaciones y llamativos videos. Es hora de cambiar porque el mundo está cambiando. Abramos nuestras cabezas y vivamos el presente”. Rato antes había escrito: “Si tienes gran fuerza de voluntad, sin duda nada puede ganarte, la vida me ha enseñado mucho desde pequeña, mi viaje de ser una chica a una mujer independiente no fue fácil”.
Según la Cnn, su padre, Mohammad Azeem, la defendió ante los medios paquistaníes y declaró que “ella nos mantenía a todos, incluyendo a mi hijo que la mató”.
El 14 de julio Qandeel había publicado en su muro de Facebook: “Como mujeres debemos ponernos de pie y defendernos. Como mujeres debemos hacer frente. Como mujeres debemos defender la justicia. Creo que soy una feminista moderna, creo en la igualdad. No quiero tener que elegir qué tipo de mujer ser, no creo que haya ninguna necesidad de etiquetarnos a nosotros mismos sólo por el bien de la sociedad. Sólo soy una mujer con libres pensamientos y me encanta mi forma de ser :)”.