El Festival de Punta del Este funciona, y claro está que ha sido exitoso en lo que en términos de política cultural se llama “formación de públicos”; una buena oferta genera una buena demanda, y cuando como en este caso el cine es de calidad, esa formación trasciende en algo más, en una necesidad por conectar con nuevas realidades, por ampliar la percepción, por educar la mirada. Los festivales fomentan la reflexión crítica y la capacidad para elegir mejor ante este cúmulo inabarcable de cine con el que somos bombardeados constantemente. Como bien señala Alejandra Trelles, programadora y coproductora general: “Cuando decimos que las políticas culturales apuntan a la creación de un público ‘formado’, nos referimos a un público que difícilmente pueda ser manipulado. Si una de las primeras razones por la que la gente aprende a leer es para evitar ser engañada, ¿por qué habría de ser diferente respecto del cine?”.
La programación propone unos cuantos puntos de interés. Del cine uruguayo se estrenará la divertida Relato de un comportamiento animal, dirigida y protagonizada por los jóvenes Florencia Colucci y Gonzalo Lugo. Una road movie atípica, inteligente y fresca, y una de las formas más atractivas en que el cine uruguayo se viene renovando. También se estrena Detrás del mito, del director debutante Marcelo Rabuñal, un documental que explora la historia de la representación de Artigas a partir del cuadro de Blanes, y cómo se construyó esa imagen que forma parte del imaginario colectivo pero que seguramente esté lejos de lo que fue realmente el prócer. Multitudes, por su parte, reúne varios segmentos filmados por directores distintos y se enfoca en grandes congregaciones humanas que, en sus contradicciones y diferencias, nos aproximan a expresiones colectivas diversas. Uruguay está presente en la coproducción de El 5 de Talleres, filmada por el argentino radicado en Montevideo Adrián Biniez (Gigante), sobre un jugador de fútbol de la C que, ya veterano, necesita conseguirse otro trabajo. Biniez recala en el tema por excelencia de su obra: la desocupación en las clases medias bajas, el mundo laboral y la necesidad de inserción. Por su parte, el filme colectivo El aula vacía es un compilado de framentos sobre la deserción escolar en Latinoamérica, filmados por premiados directores, como Pablo Stoll, Lucrecia Martel, Pablo Fendrik y Flavia Castro.
Los puntos más fuertes del panorama internacional parecen estar en la rusa Leviathan, del gran director Andrei Zvyagintsev, una de las nominadas al último Oscar a mejor película extranjera (la favorita para muchos), un cuadro demoledor sobre los grandes cambios en Rusia y en el mundo, sobre fuerzas políticas implacables y sus efectos en los individuos. Otro peso pesado es Force majeure, del sueco Robert Óstlund, que llevó el premio del jurado en Cannes 2014 y viene seguida de los mayores elogios críticos. A partir de una catástrofe al pie de la montaña que coloca a un grupo de turistas en una situación límite, se cuestionan los roles familiares y ciertos atavismos humanos.
El listado es largo y no podemos detenernos en cada película, pero la programación reúne mucho del mejor cine latinoamericano reciente, especialmente argentino, brasileño y chileno, más películas europeas varias, alguna estadounidense, y una turca que dicen que es lo máximo. Con el fin de la temporada y el descongestionamiento del balneario, viene la mejor excusa para visitarlo.
1. Del 7 al 15 de marzo.