Y es rigurosamente cierto, por más que en 2008 el inquieto sello independiente Perro Andaluz liderado por el quijotesco Angel Atienza había puesto en el mercado Des Iles, disco en francés de Emile Bosch, quien no era autor de su material sino intérprete de grandes nombres de la canción francesa.
Greg Cheynet es, entonces, el primero en grabar un disco de autor aquí en Uruguay. Músico, poeta y licenciado en literatura y ciencias políticas, Cheynet, oriundo de Saint-Étienne, se encuentra radicado en Uruguay desde 2007, y al año de afincarse aquí comenzó a mostrar sus canciones escritas en su lengua materna en cuanto escenario pudo, al punto que registra al momento más de 350 presentaciones entre Montevideo y Punta del Este. Sin duda, se ha convertido en un referente indiscutido de la canción francesa en esta parte del mundo y, por cierto, se esperaba que editara un disco, que ha sido producido por el inquieto Andrés Torrón y que cuenta con un plantel de muy buenos músicos uruguayos, formado básicamente por Nicolás Parrillo en batería y Roberto de Bellis en contrabajo, que se complementan muy bien con las guitarras acústicas y eléctricas a cargo del propio intérprete. Más allá de ellos tres, aparecen varios invitados aportando lo suyo en diversos instrumentos y voces a lo largo del disco.
La canción en francés siempre tuvo un amplio público en nuestro país, que va desde quienes conocieron solamente a los grandes nombres como Édith Piaf, Charles Aznavour, Gilbert Becaud, Charles Trenet o Jacques Brel, hasta quienes, profundizando, llegaron a nombres interesantísimos como Georges Brassens, Leo Ferré, Henri Salvador, Jean Ferrat o la muy contemporánea y talentosa Zaz.
Eponyme es un disco que se escucha con interés en su totalidad, que muestra a uno de esos cantantes que “cantan mal” pero que terminan “cantando bien” por la entrega y la forma de decir sus textos, que son muy interesantes y cargados de imágenes poéticas de real vuelo.
Las melodías podrían ser mejores y más variadas y son el punto menos atractivo de este disco, que de todas maneras dará satisfacción a quienes son francófonos.
Un punto muy alto son los arreglos, particularmente delicados, en los que no falta ni sobra nada, con una base de muy buenas guitarras a cargo del propio Chey-net, y donde esporádicamente asoman timbres como el del trombón o el acordeón, dando un buen aporte.
Hay unas cuantas canciones realmente logradas como “Greg ancien”, en plan fox-trot, “Papillón”, que parece casi una bossa nova, el tema swing “L’Ennui”, el delicioso valsecito “La route”, el tema lleno de teatralidad “La Sirene” y especialmente la preciosa balada “Douce Méprise”.
Cabe señalar que en la presentación del jueves 17 en el Sodre –que cuenta con el apoyo del Mec y de la embajada de Francia en Uruguay– en el marco del mes de la francofonía, con la entrada el espectador se lleva el CD de regalo y además será convidado con una copa de champagne.
Si el lector tiene algún tipo de inclinación por el idioma francés, y un cierto dominio de esa lengua, se trata de una cita ineludible.
Eponyme. Greg Cheynet. Perro Andaluz-2016