La confirmación del regreso de Gustavo Olmos al Parlamento este lunes no fue una sorpresa para nadie. Después del dictamen del Tribunal de Conducta Política (TCP) del Frente Amplio (FA), que manifestó no haber hallado elementos para comprobar acoso sexual ni laboral del legislador contra Martina Casás, suplente de su banca, era claro que, más temprano que tarde, Olmos retomaría su actividad parlamentaria.
Es cierto que el tratamiento del caso en el Plenario Nacional de la fuerza política no fue sencillo, ya que varios sectores propusieron postergar el análisis del fallo del tribunal hasta que se pronunciara la Justicia –entre ellos el Partido Comunista del Uruguay, el Partido Socialista (PS), el Partido por la Victoria del Pueblo, Casa Grande (CG) y parte de las bases–. Sin embargo, la nec...
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