Tal vez la muerte de Alberto Oreggioni, en el año 2001, dejó a Heber Raviolo un poco solo. Eran los últimos editores uruguayos de una raza en extinción, la de aquellos cuya cultura, intuición y amor por los libros lleva a reflexionar sobre el oficio, a generar un concepto de libro, a crear catálogos con los textos y autores que consideran pertinentes. De reconocida militancia editorial, defendida por la vocación de leer y la sensibilidad quijotesca de difundir obras valiosas a riesgo de quebrar, ambos fueron respetados porque, contra viento y marea, editaron los libros que tenían que editar.
Raviolo nació en 1932 y murió el 22 noviembre de 2013. A lo largo de los años, no fueron pocos los que opinaron que la publicación de sus numerosos trabajos era una deuda pendiente. El momento de honra...
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