Días de radio y jazz, Al Capone y ley seca, la década del automóvil, el avión y el cine sonoro, la de Josephine Baker y Valentino, el art déco y el surrealismo. La de Einstein y la relatividad, la generación perdida y Mickey Mouse. La de Fitzgerald versus Hemingway, Greta Garbo y Sacco y Vanzetti, pero también la del Ku Klux Klan. La de la primera ola feminista y la penicilina, el fordismo, las flappers y el charlestón. Les dijeron los “Roaring Twenties”, los “años locos”, los “dorados veinte”. Y es que, renaciendo de las cenizas de la Gran Guerra hasta desembocar en la peor crisis económica de la historia, los años veinte del pasado siglo lo cambiaron todo.
“Le eché un vistazo a mi reloj. Faltaba un
minuto para las once… Treinta segundos… Quince… Y dieron las 11 am: la decimoprimera hora ...
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