Con Álvaro Correa
Primero hubo que extirparle, a hombros, la mugre que la sofocaba. Luego dotarla, entre otros elementos, de la pared que necesitó Roberto Suárez en la obra inaugural. A 16 meses de su apertura, la sala teatral La Gringa1 luce fidelidad de un público joven, aire acondicionado, un premio Morosoli, ampliación en curso y convicción extrema de Álvaro Correa y Virginia Marchetti, pareja de actores que hizo todo por conquistarla. Incluyendo la venta del apartamento donde vivían con su hijo.
—La motivación más remota que recuerdes para esta aventura.—Cuando tenía 18 años hicimos una obra acá, dirigida por Antonio Baldomir. En ese momento era el teatro El Reloj, administrado por un señor que era propietario del local, la galería, el edificio sobre 18 de Julio y el edificio de al ...
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