Es un recurso que suele estar rodeado de opacidad porque, a diferencia de otros que se multiplican a ras de la tierra, “no se sabe lo que hay debajo del mar”, resume el oceanógrafo. Pero lo que sí se sabe debería inquietar más: hay una rotunda caída en la producción, una flota industrial vetusta y capturas brasileñas a la vista de todos en aguas uruguayas. A pesar de que hubo un repunte en la pesca artesanal, el vasto territorio acuático sigue siendo discriminado en la nación de las vacas y los granos: el sector está en decadencia y sin demasiadas garantías para los consumidores. Como si fuera poco, el cambio climático ha generado efectos documentados en la costa uruguaya.
—¿Dónde está el pescado uruguayo
actualmente?
—La pesca uruguaya siempre tuvo un perfil netamente exportador. No es
co...
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