La solitaria costumbre de descomprimir niños - Brecha
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La solitaria costumbre de descomprimir niños

Unos pibes cartoneros de Buenos Aires llevan todo libro que encuentran a una bibliotecaria que les da chocolate, ventilador y lecturas. La escritora argentina de literatura infantil Cecilia Pisos llevó esta anécdota a libro y cree en la denominada literatura para vivir.

—Hablás de desescolarizar la literatura, idea que entusiasma desde el enunciado.

—Sí, aunque ese “des” tiende a generar confusiones; no planteo quitar la literatura de la escuela, después de lo que nos costó ingresarla a ella, sino de extender la mediación lectora a los adultos que rodean al niño, familia, vecinos. Que la escuela no tema incorporar a otros actores sociales vinculados a los chicos, para que cuando termine el ciclo escolar no termine la literatura. Porque concluyen muchas cosas cuando termina la escuela; para empezar, el recreo.

—Es difícil obtener, de padres no lectores, cómplices de mediación.

—Que no se desentiendan del objetivo ya es bastante. Y para los mediadores la responsabilidad es doble, debemos sumar, al trabajo con los chicos, la construcción de puentes ...

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