Con 13 años, Montevideo Comics, que era una convención de espíritu adolescente, se convirtió en una convención adolescente en cuerpo y alma. Como tal, ha crecido, se ha asentado en palacio ajeno y se ha vuelto más voraz e insaciable, al punto que este año trae 13 invitados internacionales. El invitado número 14 (o más bien el número uno de la cuenta) era nada menos que Quino, pero lamentablemente su visita fue cancelada en las últimas horas debido a una bronquitis. Quino iba a ser, además, declarado visitante ilustre de la ciudad de Montevideo, convirtiéndose en ilustrador ilustre o algo por el estilo.
Si bien la consigna de la convención parece hacer hincapié en el concurso de disfraces, esto es sólo aparente: lo que la frase evoca es más bien una pasión que se vuelve franca en esos dos días que dura el encuentro, donde los amantes de la historieta pueden dar rienda suelta a esta afición que a menudo se caricaturiza. La consigna remite inevitablemente también a los superhéroes y su identidad doble, mediada por el disfraz, de la que quizás el análisis más célebre sea el de Bill, en la película de Tarantino. Si Clark Kent es la crítica de Superman a la raza humana, los atuendos “de los 363 días del año” son la crítica de los aficionados a la historieta a un mundo hipócrita, productivista y aburrido, donde las pasiones se ocultan por improductivas (y ya que Quino no viene a recibir su galardón, bien podrían declarar a Marco Caltieri publicista ilustre de Montevideo).
El programa de actividades de la convención es nutrido y conviene pensar por adelantado qué hacer y cuándo. Son dos días llenos de cosas que ocurren al mismo tiempo, y si no se echa un buen vistazo a la programación se corre el riesgo de perderse más o menos todo, llegar tarde a las películas, equivocarse de charla, no llegar a ver dibujar a alguien, o distraerse jugando. Hay que tener en cuenta, además, el considerable obstáculo que representan los cosplayers mal estacionados con todo y su parafernalia, que impiden los desplazamientos veloces a través del complejo del Sodre. Saber de antemano dónde estar en cada momento le ahorrará, por ejemplo, aparecer por error en un montón de fotos, asomando detrás de Lelouch Lamperouge o tropezando con Portgas D Ace, fotos que luego serán insensiblemente posteadas en foros de animé, subidas en Instagram y propaladas a mansalva en Facebook y Twitter.
Los visitantes internacionales serán Leandro Fernández, dibujante rosarino que ha trabajado, entre otros, con Garth Ennis, Greg Rucka y Brian Wood, y que dibujó, entre otras cosas, al increíble Hulk, Wolverine y Spider-Man y que ahora hace uno de los cómics del filme Mad Max. Furia en el camino; Facundo Percio, ilustrador y animador que ha dibujado guiones de Alan Moore, Garth Ennis y Warren Ellis; Edmond Baudoin, también llamado el “padre del cómic independiente francés”, el uruguayo “repatriado” Alejandro Colucci, cuyas ilustraciones aparecen en las tapas de libros de Anne Rice, Robin Hobb, William Gibson, J G Ballard, Ursula K Le Guin y el suizo Ibn al Rabin, uno de los mayores representantes del cómic suizo contemporáneo y creador del proyecto Fábrica de Fanzines. Además vendrán el argentino Damián Connelly, el inefable Gustavo Sala, que hará reír (y seguramente sonrojar) a la audiencia junto a Nacho Alcuri, el director de la revista argentina Comiqueando, Andrés Accorsi, los también argentinos Jok y Carlos Aon y el célebre Max Aguirre, historietista de La Nación y dibujante del cómic de Zitarrosa guionado por Rodolfo Santullo. También estará el casi uruguayo Marcos Vergara, que tanto ha trabajado con guionistas orientales, y Esteban Tolj, rosarino que dibujó la historieta Crónicas del inxilio, de Silvio Galizzi. Todos ellos darán conferencias, dibujarán o, en el caso de Sala, harán cosas que es mejor no imaginar por adelantado.
A éstos se suman los historietistas uruguayos que presentarán sus libros y, muy especialmente, Emilio Cortinas, una leyenda de la historieta uruguaya, a quien está dedicado el libro que se regala con la entrada a la convención y que dará una charla.
Habrá, además, exposiciones, talleres, videojuegos, juegos de mesa y de rol, el torneo de Magic The Gathering y el concurso de cosplay, que Leo Lagos e Ignacio Alcuri animarán en un stand-up de humor nerd asquerosamente llamado Smells like teen spit (“Huele a escupida adolescente” –en referencia a la canción de Nirvana que a su vez remite a algo, dicho sea de paso, que está patentemente ausente en la convención: el desodorante Teen Spirit o cualquier otro).
Para terminar: a lo largo de los dos días habrá muchas películas. Demasiadas para listar aquí. Vayan sólo dos para no perderse: She makes comics, de Marisa Stotter, sobre las mujeres en el mundo del cómic, y Germán: últimas viñetas, miniserie sobre la vida del escritor de El eternauta.