—Ya había tocado el tema de la dictadura, del exilio y de los lazos con el pasado en Los pasos perdidos. Con Migas de pan se enfoca en uno de los aspectos que más tardíamente asomaron a la luz pública entre los que tienen que ver con lo acontecido durante la dictadura, y que tiene que ver con lo que pasaron muchas mujeres durante ese tiempo. ¿Cómo fue que surgió ese tema para una película?
—El primer impulso, lo que me llama a escribir un guión, son los afectos. Ocurrió así en Los pasos perdidos, y fueron éstos también los que me llevaron a escribir Migas de pan. Tengo muchas amigas, con las que compartimos sueños y andanzas, que en los años setenta pasaron por diversos centros de detención de la dictadura, y entre las cosas que me contaron, las que recordaba y las que pude leer, fue su...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate
