Maldad y vigencia de un genio - Semanario Brecha
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Maldad y vigencia de un genio

El Museo del Prado, en Madrid, que custodia la mayoría de las obras reunidas de Jerónimo Bosco (1450-1516), organiza una gran exhibición conmemorativa del quinto centenario de su muerte. Es una ocasión para reflexionar sobre el lenguaje de un genio de la pintura que por generaciones no ha cesado de asombrar, de intrigar y de aterrorizar con su imaginación sin freno.

“El carro de heno”

No sabemos casi nada de su vida. Al parecer nació hacia 1450 en el seno de la familia Van Aken, artesanos y artistas de ’s-Hertogenbosch, villa de la cual tomó su nombre artístico: Hieronymus Bosch, o el Bosco, para los hispanos.1 No hay constancia de que se alejara por demasiado tiempo de su pueblo. Un contrato de bodas, una querella, la pertenencia a la Cofradía de Nuestra Señora y no mucho más. El dato preciso es el de su muerte, acaecida hace cinco siglos, y este “conocimiento por desaparición” no resulta extraño considerando su obra, que es un maravilloso enigma. En el “Código de Arrás”, un retrato realizado por un autor no identificado cuando el Bosco tendría unos 60 años, se halla probablemente la única imagen que nos queda de su persona. (Se discute su autoinclusión en algunas de s...

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