Tras la primera parte del ciclo progresista latinoamericano en el presente siglo, esa que se enmarca entre el triunfo de Hugo Chávez en Venezuela en 1999 y la salida del gobierno de Rafael Correa en 2017, el único país en el que esa sensibilidad política no volvió a recuperar el poder en ningún momento ha sido Ecuador.
El domingo pasado, Luisa González, candidata de Revolución Ciudadana –el partido político liderado desde su exilio en Bélgica por el expresidente Correa–, acabó siendo derrotada en unas elecciones en las que tenía todo a su favor para volver a ser gobierno, y quedó claramente por detrás, según los resultados difundidos por el Consejo Nacional Electoral, del millonario Daniel Noboa.
El caso ecuatoriano es de estudio académico. A diferencia de países como Argentina, Bolivia, B...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate