A la opinión pública
En la nota «Alegría sin padrinos» (Brecha, 18-II-22), se habla de la consolidación del fenómeno de Más Carnaval, un carnaval alternativo y gratuito organizado por el Sindicato Único de Carnavaleras y Carnavaleros del Uruguay (SUCAU). Entre los temas allí tratados está la relación de Más Carnaval con la Intendencia de Montevideo (IM). Un vocero sindical comenta que durante la anterior gestión se acordó un apoyo de la IM, pero que este fue anulado por la nueva administración. La respuesta que, según ese vocero, dio la intendencia fue que iba a concentrar todos sus recursos en el carnaval oficial, a través de Directores Asociados de Espectáculos Carnavaleros y Populares del Uruguay, la gremial que nuclea a los directores responsables de los conjuntos.
Consultada por Brecha sobre el tema, la IM respondió a través de una carta sin firma, de la que se transcriben algunos fragmentos en la nota mencionada. Se afirma allí: «[Más Carnaval] solicitó al programa Esquinas que el apoyo se realice de forma directa, sin implicar, entonces, a las comisiones de vecinos y vecinas. Dado el carácter de Esquinas como política de fomento de la cultura comunitaria y la solicitud de Más Carnaval de fomentar una nueva organización de eventos carnavaleros alternativa a la vigente e institucionalizada, no fue posible realizar el apoyo a través del programa Esquinas, ya que este busca fomentar e impulsar iniciativas culturales de vecinos y vecinas en los barrios, y no tiene bajo su responsabilidad la organización de actividades de carnaval en forma exclusiva». Esto que dice la carta de la IM no es verdad. En la práctica, desde que se anunció que se cancelaba el acuerdo con la anterior administración, no ha habido más contacto entre Más Carnaval y la IM. No existió tal pedido nuestro de saltearse las comisiones barriales y tampoco reunión o intercambio alguno que pudiera haber dado lugar a algún malentendido al respecto.
Conocemos bien los cometidos del programa Esquinas, y no habría tenido sentido que pretendiéramos saltear las comisiones de vecinos, ya que trabajar junto con esas comisiones es una parte imprescindible y esencial del proyecto y del carácter de Más Carnaval. Cada uno de los tablados de Más Carnaval fue cogestionado con organizaciones sociales del local, como comisiones barriales, clubes, asociaciones culturales y cooperativas de vivienda. Es más: una vez que no confiamos en la noción de «llevar la cultura a los barrios», la mayoría de los tablados de Más Carnaval incluyó en su grilla a artistas del lugar, indicados por los propios vecinos, y la recepción cálida de esos números artísticos «locatarios» fue una de las partes más emotivas de la fiesta. En algunos casos, las comisiones que cogestionaron los tablados se formaron específicamente frente a la perspectiva de Más Carnaval y quizá algunas de ellas sigan actuando en sus barrios haciendo otro tipo de actividades.
Un ejemplo del tipo de apoyo que sí hemos recibido del nivel municipal de gobierno, que puede servir como muestra de nuestra forma de coordinación de escenarios, son los tablados que hemos coorganizado con los municipios B y G de Montevideo. En esos casos, los municipios han funcionado como un tercer actor en la coordinación: las vecinas y los vecinos, el municipio y Más Carnaval gestionan en conjunto. Estas experiencias han sido de mucho aprendizaje y han demostrado que el apoyo estatal no supone necesariamente una institucionalización del proyecto o una dependencia que atenta contra otras maneras de destinar recursos, previas o futuras. Tenemos la esperanza de que, desarmado este malentendido, Más Carnaval pueda beneficiarse en el carnaval de 2023 con un apoyo sustantivo de la IM y sus divisiones dedicadas a la cultura. De hecho, los vecinos y las vecinas dieron una respuesta tan entusiasta a la convocatoria 2022 de Más Carnaval que llegamos a agendar más de 60 tablados, muchos de los cuales fueron suspendidos por el mal clima. Hasta hoy, casi mediados de marzo, siguen llegando solicitudes a las que no podemos dar respuesta. Consideramos que tal receptividad evidencia de forma contundente la necesidad de este tipo de festejos, más cercanos, gratuitos, libres y solidarios, y pensamos que ello debería ser tenido en cuenta a la hora de diseñar futuras políticas públicas vinculadas a la cultura popular. Esperamos que así sea.#