El país tiene capacidades notorias en investigación en algunas áreas como ciencias biológicas y, dentro de ellas, en las disciplinas de bioquímica y biología molecular. Las debilidades parecen endémicas, sobreviven a los gobiernos y suelen ser objeto de promesas incumplidas, como la escasa inversión en ciencia, tecnología e innovación –que desde hace décadas se mantiene en torno al 0,35 por ciento del Pbi– o las dificultades para establecer una institucionalidad acorde y consensuada por todos.
Existen 43 instituciones que se dedican a la investigación científica en el país: ocho
pertenecen a la educación superior, 20 son gubernamentales y 15 son de
organizaciones privadas sin fines de lucro. Entre todas tienen 934 unidades de
investigación, que en su inmensa mayoría (767) se asientan e...
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