El domingo pasado, el partido de la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, la Unión Demócrata Cristiana, Cdu, sufrió una de sus peores derrotas electorales de los últimos años. En el estado de Mecklemburgo-Atepomerania, en la antigua Rda (la ex Alemania comunista), la formación de extrema derecha Alternativa para Alemania (Afd) quedó en segundo lugar, con 22 por ciento de los votos, tres puntos más que la Cdu. Los socialdemócratas del Spd, si bien se mantuvieron en primera posición, bajaron cinco puntos: de 35 a 30 por ciento. Esa elección se dio justo un año después de que Merkel anunciara su política de puertas (relativamente) abiertas para los refugiados, provenientes fundamentalmente de Siria y otros países en guerra, y se dijera dispuesta a acoger en el país a un millón de nuevos in...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate