Menos de 72 horas demoró el presidente Javier Milei en cumplir su promesa de cerrar la agencia estatal de noticias Télam, la más grande de América Latina. Lo anunció como medida efectiva en su discurso de apertura del período ordinario de sesiones parlamentarias el viernes 1 de marzo, y para el lunes 4 en la madrugada los 700 empleados de la agencia recibieron un correo electrónico en el que se los invitaba a no concurrir a trabajar por siete días. La agencia noticiosa amaneció vallada por la Policía y con su página web caída (permanecía así hasta el cierre de esta edición).
Durante su campaña electoral, Milei dijo que los medios públicos eran «una unidad básica», es decir, locales de militancia peronista, y un «aguantadero de la izquierda socialista y comunista». La identificación de lo p...
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