Morir en la orilla

Luciano Costabel
22 julio, 2022

- Tiempo de lectura: 7 min

Transcurrida la mitad del período de gobierno, las fricciones en la interna de la coalición por la dirección de la política de vivienda parecen haber entrado en una tregua. Luego de idas y venidas con el Ministerio de Economía, Vivienda cierra filas en defensa de los planes para asentamientos y viviendas con tope de precio. Pero las iniciativas, que se canalizaran mediante fideicomisos, generan reparos en la oposición respecto al financiamiento, el alcance y la modalidad. El tiempo pasa y las ambiciones del gobierno en la materia son cada vez más modestas.

Irene Moreira, ministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial. MAURICIO ZINA

Con el antecedente ya lejano del plan Asentamiento Cero y la aspiración, más reciente, de construir 50 mil viviendas en el quinquenio para buscar abatir el déficit habitacional –un objetivo propuesto por la ministra Irene Moreira al mes de haber asumido–, la respuesta de la coalición multicolor en materia de vivienda generaba una importante expectativa. En particular, se esperaban respuestas de Cabildo Abierto, dado su predominio sobre esa cartera ministerial.
Si bien es cierto que aquella idea de erradicar los más de 600 asentamientos existentes en el país había sido, rápidamente, descartada por el Partido Nacional (PN) luego de las elecciones presidenciales de 2014 –y se asumía como utópica por parte de la ministra cabildante–, el objetivo de las 50 mil viviendas, aunque también ambicios...