En la mañana del 30 de junio, una familia fue despertada por seis policías que, armados, ingresaron a su casa de manera violenta y con la intención de encontrar un televisor robado. Robert Denis fue sacado de su cama y esposado, hasta que los efectivos fueron advertidos de que estaban en la casa equivocada, en una situación que trajo más dudas que respuestas sobre los protocolos policiales.
Eran las
8.45 de la mañana cuando un estruendo despertó a Robert
Denis. Los gritos y el sonido de las botas, sumado a su estado de ensoñación,
le hicieron pensar que todavía se encontraba dormido. Sin embargo, cuando tres
de los seis policías que entraron a su casa irrumpieron en el dormitorio, notó
que la situación era real. Muy real.
“Estaba todo oscuro, ellos no prenden
la luz porque te apuntan con ...
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