No identificados - Semanario Brecha

No identificados

Este disco de Alessandro Podestá es una miniatura de miniaturas. Son sólo 13 minutos de música, con siete piezas (canciones e instrumentales), de entre tres minutos y medio minuto. Sin embargo hay más para hablar de él que sobre la mayoría de los discos extensos.

"Partido el ganado"

Desde 2009 Alessandro Podestá viene sacando discos, siempre independientes. Todos, inclusive éste, además de venderse en edición física están disponibles para descarga gratuita en alessandropodesta.bandcamp.com. Es uno de los músicos más originales, estimulantes e íntegros, y también de los más misteriosos, del panorama uruguayo. Misterioso por su trayectoria subterránea, y por esas canciones indefinibles, impredecibles, que uno no sabe ni qué pensar o sentir con ellas porque mueven fibras nuevas de nuestro espíritu, que nunca fueron movilizadas. Alessandro se vincula con la canción a través de una poética particularísima, e invita a los oyentes abiertos que tengan la suerte de descubrirlo a enfrentarse a esos objetos sonoros no identificados.
El disco empieza en forma instrumental con “Rionegrina”. Como casi siempre en Alessandro, la guitarra está muy presente, como si estuviera pegada a nuestra oreja, y unos gestos de entrega interpretativa casi salvaje se alternan con silencios abruptos o aparentes titubeos. Las armonías devanean sin funcionalidad y sin centro, rodeadas de unos idiófonos de frotación de sonido flaco, usados con parquedad. Parece que va a terminar, pero no, retoma, pero no, mirá, se acabó (sin concluir). Otro tema, más fuerte, “termina”, pero nos deja con 25 segundos adicionales de tenue ruido ambiente antes de dar paso a la canción siguiente.

La palabra emerge de a poco. La primera canción se limita a repetir una y otra vez un par de versos, entonados por un coro masculino que sugiere la estilización de un folclore imaginario, sensación acentuada por una pronunciación deformada (“pu-e-blo”, en tres sílabas). La base, la más extrovertida del disco, tiene un micropulso constante, pero de agrupaciones irregulares, muy difíciles de agarrar y por lo tanto siempre sorprendentes pese a la repetición (el oyente se tropieza siempre con la misma piedra métrica). El folleto dice que el texto está sacado de Amarcord, de Fellini.

La primera letra extensa no es de Podestá, sino de Ernesto Díaz, quien compuso “No sé si fuiste” especialmente para Alessandro, y haciéndose un poco el Alessandro. Su melodía es estrictamente diatónica, pero nunca se define una tónica, o al menos ésa es la sensación que queda con la guitarra de Podestá. La letra también es etérea (“¿quién arroparía un delirante flaco de mañanas sin descanso?”), palabras que Alessandro recarga con su intensidad sutil. Es increíble que los clarinetes de Emiliano Pereira, que surgen inesperadamente en la mitad del tema, logren no romper ese clima. El final es un toque digno de Caetano Veloso: un fragmento de frase se repite, pero esta vuelta queda interrumpido en un “y” que abandona el discurso a medio camino, pero lo cierra a nivel sonoro, forzando la rima con el “aquí” de la estrofa anterior.

La música de “Notas cuatro” recuerda la versión de Lazaroff de “Milonga del caminante”, evoluciona hacia una habanera extraña y se diluye en algo inetiquetable. Finalmente llega la palabra de Alessandro, y es como un espejo de su estética: alguien (sujeto omitido) “Encontró cuatro notas que iban bien juntas”, pero luego las notas y palabras parecen seguir la historia por su cuenta, como seres animados de un universo en que los tiempos verbales se entreveran (“una se quería sola, las otras no abundan”).

El texto de “Reto sano” parece referirse a un hogar de ancianos o algo así, descrito verbalmente (y cantado) con una combinación inaudita de dureza impiadosa, ternura sentida, empatía con la decrepitud e incluso la apertura para generar belleza sonora con las palabras: “me dan sus proverbios con reto sano/ salen ratos cortos” o “un reposo plácido después de ese plato”. El mismo placer aliterativo está en “La vá” (“encaja jeta, al grito puja/ exige y salta/ alardea y festeja”), para un relato futbolero alejado de cualquier estética futbolera establecida.
Alessandro Podestá se presenta el miércoles 15 a las 21 hs en Perillán (Jackson 1083), con su grupo Rocoto, en toque compartido con Toto Yulelé.

1. Partido el ganado. Feel de Agua, sin número, 2015.

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