No se toca - Semanario Brecha

No se toca

En Brasil un diputado, que hizo su carrera como actor y cantante de música evangélica, presentó un proyecto de ley que propone que las empresas de telefonía móvil desarrollen un mecanismo que permita filtrar “contenidos de sexo virtual, prostitución y pornografía”. Desde su página web este diputado incita a los padres a demandar a las escuelas y los maestros que enseñen ideología de género en clase.

Un diputado federal brasileño presentó a la Cámara de Representantes de su país un proyecto de ley que propone que las empresas de telefonía móvil desarrollen un mecanismo que permita filtrar “contenidos de sexo virtual, prostitución y pornografía” para erradicar el consumo excesivo de contenido para adultos en los jóvenes. Marcelo Aguiar, representante del partido Demócratas en San Pablo, considera que la red está plagada de “adictos a la pornografía y a la masturbación”, debido “al fácil acceso a Internet y a la privacidad que ofrecen los teléfonos móviles y las tabletas”.

El diputado de 43 años, que hizo su carrera como actor y cantante de música evangélica, tiene una llamativa trayectoria impulsando políticas conservadoras y religiosas relacionadas con la sexualidad y la privacidad. Por ejemplo, en su página web incita a los padres a demandar a las escuelas y los maestros que enseñen ideología de género en clase. Miembro titular de la Comisión de Ciencia y Tecnología, representó a la Cámara en la Conferencia de Seguridad Internacional realizada en Israel en noviembre de 2016, poco tiempo antes de presentar este nuevo proyecto de ley.

Según Aguiar, son los jóvenes quienes desarrollan una mayor dependencia de la pornografía, y se están volviendo seres “autosexuales” –en palabras del legislador–, “personas para las que el placer por el sexo en solitario es mayor que el proporcionado por el método, digamos, tradicional”. Asegura además que la facilidad para acceder a contenidos para adultos está transformando a Internet en “la base de la educación sexual de los jóvenes de hoy”, generando “una serie de efectos indeseados”. En entrevista con la revista Veja, Aguiar comparó el consumo de pornografía con la adicción a las drogas y aseguró que no tiene nada en contra de la masturbación, lo que considera “algo natural del cuerpo de cada uno”, pero que el acceso compulsivo a sitios pornográficos es un tema de salud pública que el gobierno y la sociedad deben atender.

El texto destaca que “las operadoras que ofrecen el acceso a la red mundial de computadoras deben ajustarse a las normas de protección para resguardar la integridad física y psíquica de los usuarios, principalmente los niños y adolescentes”. Según el diputado, uno de los mecanismos que podrían implementarse para controlar a las empresas proveedoras de contenidos son los impuestos, y así el gobierno podría contar con un recurso financiero para ayudar a las “víctimas” y a sus familias.

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