“La fachada del símbolo del desarrollo de Medellín, el Parque Biblioteca España, se sigue cayendo a pedazos”, titulaba el diario conservador El Tiempo nueve meses atrás (El Tiempo, 13-IX-14). Peor aun, el costo de los arreglos necesarios para evitar el colapso del edificio-emblema sería de 44 millones de dólares, cuando 57 millones fue lo que costó construirlo.
El Parque Biblioteca España es la obra estrella de un gran proyecto para posicionar a la capital de Antioquia a nivel internacional, con el objetivo de atraer turistas e inversiones inmobiliarias. En abril de 2014 Medellín fue la primera sede latinoamericana del Foro Urbano Mundial, el encuentro de urbanismo más importante del mundo que organiza la Onu-Hábitat, y que celebró en la ciudad su séptima edición.
El Parque España (como se lo conoce) forma parte de una transformación urbana que incluye escaleras eléctricas en las laderas donde viven los sectores populares, aerocarriles para facilitar el transporte, parques biblioteca y proyectos de vivienda para los más pobres. La idea general es que la arquitectura especializada en los espacios públicos puede contribuir a disminuir la violencia, como aparentemente habría sucedido en Medellín.
El Ministerio del Interior de Uruguay compró esta propuesta durante la gestión de Mujica y organizó eventos con alcaldes de Medellín para impulsar en Montevideo proyectos similares. Lo cierto es que el Parque España, en el barrio popular Santo Domingo Savio, en la comuna 1, se convirtió en una de las obras más fotografiadas de la ciudad, por su imponente diseño que le ha valido varios premios arquitectónicos. Pero hubo fallas en su construcción.
Cuando se realizó el Foro Urbano Mundial, la fachada negra del edificio había comenzado a caerse, lo que forzó su cierre para reparar una obra estrenada en 2007. Según los medios, “no se sabe a ciencia cierta el origen del error”, ya que, como todas las obras públicas de Colombia, “fue extremadamente vigilada”. La gente común, la mitad pobre de Medellín que vive en las laderas, tiene muy claro que fue un fraude monumental de la constructora. La alcaldía entabló una demanda porque la póliza de garantía de la constructora caducó en 2013, y ahora la ciudad debe asumir una reparación que demandará dos años.
No es el único caso. La noche del 12 de octubre de 2013 la torre 6 del edificio Space, un conjunto de apartamentos en las laderas, se derrumbó y fallecieron 12 personas. Las familias que ahorraron toda su vida para comprar una vivienda perdieron su inversión, y esperan que algún día la justicia responda a las demandas contra la constructora. Según los especialistas, el culpable fue el terreno, que “no era apto” para albergar edificios.