Para una tumba sin nombre - Semanario Brecha
Anuario 2020 Suscriptores
La desaparición de Victoria Marenales

Para una tumba sin nombre

Desapareció en 2018 y su cuerpo fue encontrado cuatro meses después. Sin embargo, el aviso a la familia llegó un año después. Para los casos de desapariciones de mujeres, a pesar de que en su mayoría ocultan femicidios o están vinculados a la trata de personas, no hay un protocolo específico. Según los colectivos que trabajan con estas desapariciones, el denominador común es que no hay una búsqueda, fundamentalmente si se trata de mujeres pobres o con problemas de consumo.

Victoria Marenales junto a sus hijos. Gentileza de la familia

El cuerpo pasó casi medio año descomponiéndose en la morgue: se les traspapeló. Se dieron cuenta de que seguía ahí cuando, al romperse un par de heladeras, tuvieron que hacer un relevamiento para liberar espacio. Allí sólo llegan los cadáveres de muertes violentas para que se les realice la autopsia y, en el caso de no ser identificados, se extraiga, además, la muestra para la prueba de ADN. La demora normal es de unos diez días, ya que la temperatura de las heladeras sólo retarda la descomposición, no la frena. Sin embargo, el cuerpo de Victoria, que entonces no había sido identificado, llegó en mayo de 2019 y la orden de entierro se emitió recién a finales de noviembre. Fue enterrada como NN los primeros días de diciembre en el cementerio de Atlántida, donde continúa, sin un nombre en l...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados