Partir con ecos 1 - Semanario Brecha
Carnaval en brecha_ cuarto tablado

Partir con ecos 1

Resuenan los últimos versos

con olor a despedida.

Es el final de la orgía,

pero de siembras comienzo.

Vuelve a ganar el silencio,

aunque aquella cofradía

ya piensa en nuevas manías

y va soñando el regreso.

Es un círculo confeso,

al que Brecha le dio vida,

que se ausentó de la esquina,

pero existió en estos rezos.


Saludo 2020-2021 (fragmento)

La Gran Siete

Vamos a ver cómo encarar la fiesta loca
después de un año más quemado que Gardel,
cuando aprendimos a fumar de tapabocas
de tela gruesa, de tela fina o de papel.

Nunca olvidamos aquel último tablado,
que suspendimos por
responsabilidad,
y nos sentamos a esperar ser ultimados
por los problemas que se arriman con la edad.

Virus querido del alma, que estás escondido,
yo me la tomo con calma: no sos ni un ser vivo.
Hay otros que hacen más daño (son más pior)
y nos quieren cocinar
para amargarnos el año,
que arrancó más bien tacaño
y es un fiasco singular.
Habrá que ver, habrá,
cuál de los dos es peor:
si el virus incoloro o el multicolor.
Quién bancará tanta maldad.
Ay, carnaval, llevatelós.
[…]
La cosa es que les trajimos
poesía vibrante
o, por lo menos, palabras
que riman bastante.
Y al ensayar se sentía
una gran duda común:
no sabíamos si un día
cantaríamos en vivo
o lo haríamos por Zoom.
Un carnaval virtual
de singular candor,
que no moleste a nadie ni produzca olor.
Un carnaval sin grapamiel,
un carnaval de alcohol en gel.


Marionetas

Carolina Pofcher

¡Bienvenidos sean ustedes
a este mundo demencial!
La invitación está hecha,
marionetas de carnaval.
Hilos invisibles nos manejan
para aquí y para allá.
No se asuste, pero asuma
que usted también está acá.

Que la vida es un retablo,
y hay alguien ahí detrás,
que entrevera la madeja
de la murga y la ciudad.

Hagamos caso, no haga ruido,
no podemos contestar…
Mire que en una, en una de esas,
el hilo pueden cortar.

Quizás deba hacerse cargo
de elegir en libertad,
que ser libre cuesta mucho
y tal vez le dolerá.

Si se anima, de a poquito
vaya encontrando un lugar,
que su vida no es de otro
que la pueda manejar.


Los políticos

María Rosa Oña

Un político es un bichito muy jodido
que te dice al oído
todo lo que vos querés.

Son señores y señoras
que, ni bien se acomodan,
se olvidan de lo que venían a hacer.
—¿A qué venía yo al Senado?
—¡Ah, ya sé! A dormirme
bien sentado.

Están los cabildantes,
señores bien de antes.
Tienen una onda retro,
que buscan imponer.
Si sos mujer, quedate en casa,
con tus hijos ya te alcanza.
El recreo se termina
y también la tontería
de dejar los fueros para declarar.

El Partido Independiente tiene
ese… qué se yo, ¿viste?
Yo sé que están pintaos, pintaos, pintaos…
Que son más lindos cuando están callaos.
Siempre tiran fruta queriendo
figurar.
Ahora con un ministerio se vienen a quedar.
¡Quién lo hubiera dicho!, lo que es perseverar.

Y el Partido Colorado,
que orgullosamente… fue.
Colorado, debes pensar
que ahora es diferente.
Tienes que darte cuenta
de que no tienes gente…
Tú, colorado, que no quieres
despedirte ni decir adiós,
que usaste a Talvi de salvavidas,
pero se hundieron los dos.

¡Prestá atención, que hay uno
que sí la tiene toda!
Su look está muy bien,
las chicas se enamoran.
Ser surfer, rico y cheto,
¡esa es la moda!,
por cinco años más…

Un político es un bichito muy jodido
que te dice al oído
todo lo que vos querés.


El País (fragmento)

Metele Que Son Pasteles

Hoy puedo leer todo lo bueno que escribís,
admirar todas tus páginas, tus columnas, tu sentir.
El uruguayo, hetero, macho que hay en mí,
conservador de tradiciones, te agradece, El País.
Con tortas fritas cantaré bajo la lluvia,
porque ya lo dijo el dicho:
siempre que llovió, paró.

Gracias a vos, hermosa prensa,
por cuidar en nuestro pueblo a la gente de bien
de los pichis y los chorros que no quieren trabajar.
Porque es tu ideal
que la delincuencia
viene del más bajo estrato social.
Y el cantegril, ah…
o los barrios pobres
son todas zonas rojas para ti.
[…]
Verás que apenas arranca el día
y tú podrás salir a comprar
este diario, que es una maravilla,
que de chico en tu cama
te contaba tu mucama.

Y allí leer que tal vez se avecina,
que la izquierda puede volver a gobernar.
Así que hay que cortar cabezas,
porque estos zurdos de mierda
no respetan la propiedad.

Te debes cuidar de bolches
y tupamaros:
te pueden raptar y llevarte a Siberia,
o, lo que es peor, iniciar una dictadura
como en Venezuela o Cuba
o en tantos lugares más.

Porque El País es una gran maravilla
que nos construye una realidad
y ante cualquier situación planteada
hay héroes que arreglan todo
del Partido Nacional.

Porque El País tiene esa ideología,
sostiene la oligarquía
que hay en nuestro Uruguay.
Y ahí leerás que el mundo
está complicado
y que es verdad que hay chorros y pichis por todos lados
y que esos nenes atentan contra tus bienes,
envidian lo que vos tienes,
cual resentido social.


Duele Montevideo (para Plef)

Fabián Severo

¡Qué miedo febrero
en Montevideo!
Disparos silencian
las cuerdas de Orfeo.

Un grafitero manchado bajo el sol
de una rambla abandonada,
rapeando versos a color
con el pincel de su mirada.

Un joven que se sienta a contemplar
el arte de su calle en la pared,
una gorra, una bici, un morral,
podría ser sábado 16.

¡Qué triste febrero
en Montevideo!
Germinan granadas
en los floreros.

Un ángel de la muerte acecha
apuntando su rifle por la espalda.
Un vecino en alerta que sospecha.
El crimen salpicó toda la cuadra.

Nadie vio al monstruo ciudadano,
nadie oyó su bestialidad.
Prefirieron el verano
de la muerte despintando la ciudad.

¡Qué miedo febrero
en Montevideo!
Todos los abuelos
con pólvora en los dedos.

Capital de un Estado parecido
a una gota que apuñala.
Estuario de plomo fundido,
país con forma de bala.

Río de pájaros despintados,
territorio de la soledad,
paisaje de versos apagados,
república de la impunidad.

¡Qué miedo Montevideo
en los noticieros!
Carnicería de pobres
entre basureros.

¡Qué miedo febrero
en Montevideo!
Ráfagas de sangre
entre los obreros.


Despedida 2021 (fragmento)

Con Gloria A Morir

Ahora suena y resuena la verdad,
levanta polvo.
Tanto cuchicheo
sacó voz y tomó cuerpo.

Un viento no avisó,
se llevó la mugre acumulada,
estancada.
Se siente el temblor
de la murga enmujerada, amotinada.

Y se va a caer, sí se va a caer,
los secretos que se maquillaban,
los disfraces que todo tapaban.

Y va a florecer y se va a hacer ver
esa herencia que fue traicionada,
tomará fuerza de barricada.
[…]
Vean, payasos bien perfumados,
en la bajada regalan tragos,
en cada aplauso hacen campaña
de un arlequín que nunca dio gracia.

La luna, testigo
de estafas de amor,
declara aturdida
lo oscuro que vio.
Luna llena hay, luna roja está.
Luna enamorada de este carnaval.
Luna que alumbró, luna que inspiró.
Luna enfurecida con el carnaval.

Vi los tropiezos al bajarse del camión,
vi un vecindario disfrutar
la ejecución,
vi cómo el rating subió
con la confesión
de unas disculpas que armaron el reality show.
[…]
Yo quiero tachonar mi nombre
de tantas canciones
para Colombina.
Yo quiero tachonar mi nombre
de las que aplaudieron
tanta porquería,
juntando los pedazos rotos
del vidrio estallado
de la marquesina.

Cortarme
sin querer queriendo,
esquivar los restos,
subirme a una silla.
Mirar
de un lado para el otro,
sin saber por dónde
es el camino propio.

  1. Todos los textos de presentación del tablado de Brecha fueron escritos por Enzo Verdes. Coordinaron la edición de esta sección: Victoria Cestau, Matías Gayesky, Enzo Verdes, Mateo Magnone, Soledad Castro Lazaroff.

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