“Preparémonos porque quieren generar un caos y no voy a permitir que un grupo de pelucones pretenda imponerse contra el pueblo y su Constitución”, declaró Maduro en un acto público, el miércoles, en Ciudad Guyana, en el sureño estado de Bolívar, en el que insistió sobre los preparativos de un golpe organizado con apoyo de Estados Unidos y de otros países e instrumentado a través de paramilitares colombianos que estarían ingresando a Venezuela desde los estados fronterizos de Táchira, Apure y Zulia. Dijo también que militantes del partido Voluntad Popular –el grupo de extrema derecha liderado por Leopoldo López, preso desde hace un año acusado de conspirar para derrocar al gobierno, el mismo delito imputado al arrestado alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma– habían atacado e incendiado un camión que repartía medicamentos en Maracaibo, y que otro grupo de encapuchados había realizado un ataque similar en San Cristóbal contra un camión de la petrolera estatal Pdvsa. “¿Eso es lucha democrática o terrorismo?”, se preguntó.
Maduro vio sobre todo la prueba de que la oposición está preparando un golpe en un documento, el “Acuerdo nacional para la transición”, suscrito por tres de los representantes más duros de la derecha venezolana –López, Ledezma y la ex diputada destituida María Corina Machado–. El texto, publicado el domingo 11 en el diario El Nacional, llama a “los venezolanos” a “terminar” con “un régimen que en los últimos 16 años aplicó un modelo fracasado y ha ejercido de manera impune la antidemocracia; un régimen ineficiente y corrupto que robó, regaló y despilfarró recursos públicos cuantiosos, con los cuales se hubiese podido impulsar el bienestar y el progreso de todos, en lugar de generar la ruina que hoy sufrimos”. Ledezma, López y Machado fueron los promotores de lo que llamaron “La salida”, las violentas acciones callejeras que se desarrollaron en 2013 en Caracas y otras ciudades en paralelo a las manifestaciones estudiantiles de protesta, dirigidas a forzar la renuncia de Maduro. Henrique Capriles, el líder de la Mesa de Unidad Democrática, no adhirió al “Acuerdo nacional”, pero sí lo hicieron grupos como el socialcristiano Copei, uno de los antiguos partidos tradicionales de Venezuela, que poco representan actualmente. Machado aseguró que el documento ya había recibido adhesiones “masivas” (militantes de Voluntad Popular dijeron que habían logrado “30 mil personas en las redes sociales”) y que mañana sábado habrá una jornada de recolección de firmas en las calles de las principales ciudades del país.
Portavoces de organizaciones estudiantiles opositoras anunciaron a su vez que se movilizarán en protesta por la muerte, el martes, de Kluiberth Roa, un adolescente de 14 años que participaba en una marcha. Roa fue baleado por un policía que fue imputado el miércoles por la Fiscalía de “homicidio intencional calificado” y “uso indebido de arma orgánica”.