Renovables, pero espaciosas - Semanario Brecha

Renovables, pero espaciosas

Mientras que Corea del Sur inauguró una bicisenda en su totalidad cubierta por paneles solares, Japón se lleva la atención con otra novedosa iniciativa en energía renovables: la planta solar flotante más grande del mundo, ubicada en la reserva de la presa Yamakura.

La inclinación mundial hacia las energías renovables es un hecho, y a la hora de buscar fuentes no dañinas para el ambiente, la energía solar es una constante. Los paneles fotovoltaicos suponen una de las más recurridas tecnologías y son cada vez más utilizados para generar electricidad o para producir agua caliente, y así surgen con mayor frecuencia estructuras increíbles, autosustentables y recubiertas por paneles, como el Estadio Solar con forma de Dragón en Taiwán (capaz de alimentar con electricidad al 80 por ciento del barrio que lo rodea) y el crucero Ms Turanor, autoabastecido por más de 800 paneles.

Por supuesto, esta tecnología también presenta algunas contras, sobre todo en lo que refiere a los costos iniciales de instalación y de mantenimiento. Pero una de las principales desventajas es que ocupan mucho espacio, lo que dificulta su instalación en las superficies urbanas. A partir de este problema, el continente asiático ha dado muestras de estar en la vanguardia a la hora de implementar nuevas y originales formas de aprovechar los espacios.

Así es que por ejemplo en Corea del Sur, y concretamente en la ciudad de Sejong, se inauguró una de las bicisendas más grandes del mundo. Un carril para bicis de 350 quilómetros, ubicado en el centro de la carretera que conecta Sejong con Daejeon. Pero lo realmente novedoso del asunto es que la bicisenda en su totalidad está cubierta por paneles solares. Es decir, lo que vendría a ser el “techo“ del carril, que protege a los ciclistas del sol o la lluvia, es una larguísima sucesión de paneles fotovoltaicos que abastece todas las luces de la carretera, además de quince estaciones de carga para coches eléctricos.

Pero el país que ahora se lleva la atención con otra novedosa iniciativa es Japón: en un proyecto conjunto, Kyocera (fabricante de productos electrónicos con sede en Tokio), Ciel et Terre (empresa francesa de instalaciones fotovoltaicas) y la corporación Century Tokyo Leasing Corporation se encuentran abocados a la planta solar flotante más grande del mundo, ubicada en la reserva de la presa Yamakura. Como en las inmediaciones de la zona ya no hay espacio en tierra para una iniciativa de esas magnitudes, se decidió aprovechar la superficie acuática del embalse; la idea es utilizar plataformas flotantes reciclables, fabricadas con polietileno de alta densidad, de modo que resistan los rayos ultravioletas y la corrosión. Se espera que la planta esté lista para marzo de 2018, y consistirá en 51 mil módulos fotovoltaicos, instalados a lo largo y ancho de una superficie acuática de 180 mil metros cuadrados. Con la energía producida se abastecerá a más de 5 mil hogares.

Artículos relacionados