Así como una hinchada reacciona a un fallo arbitral no favorable, o como se grita una pareja hastiada de discutir siempre lo mismo, o como cuando uno no mete la pata o hace un gesto desatinado a la tribuna. O más bien así: como una hinchada que reacciona al estrellarse un balón contra el palo, o el típico tronar que explota en “Uh” cuando sacan los arqueros. Así como la reacción del penal tan estrepitosa y tan de nadie, que hasta el que lo hace parece aceptarlo levantando las manos para después declarar como pidiendo perdón, que no es lo que parece, mi amor, que yo te puedo explicar. Entonces, como una hinchada fervorosa y segura, como una masa pacífica y manifestante, como una reunión de obreros cuya verdad es la verdad tras las paredes de los vestuarios, así, como una masa ameboide de se...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate