Ni Arim ni Markarian obtuvieron los votos necesarios para ganar la elección, que se definirá en octubre.
Ambos candidatos, el economista Rodrigo Arim y el matemático Roberto Markarian, necesitaban una mayoría especial de dos tercios de los votos de la Asamblea General del Claustro (Agc) compuesta por 112 miembros. Y aunque Arim ganó en todos los órdenes, no logró los 75 votos que necesitaba.
Los resultados dejan entrever las tendencias: 48 votos para Arim, 33 para Markarian. Una segunda vuelta, en la que los presentes debieron ratificar su voto, ajustó los resultados en 48 a 32. Los votos fueron nominales, por lo que cada delegado lo hizo mandatado por su orden o por convicciones personales (tal fue el caso de los estudiantes de la Feuu que ante la falta de acuerdo les otorgaron a sus representantes total libertad de acción). Si este escenario se mantiene, Markarian podría perder la posibilidad de continuar con un segundo mandato de cuatro años, cosa que no sucedía desde el rectorado de Oscar Maggiolo en 1972.
El orden estudiantil fue el más parejo: 10 votaron a favor de Arim, mientras que 8 lo hicieron por Markarian. Entre los docentes la diferencia fue más evidente: 27 votaron por el economista y 15 por el veterano de Ingeniería. Por último, entre los egresados, 11 eligieron a Arim y otros 9 votaron por Markarian.
Ahora el Consejo Directivo Central deberá convocar en el plazo de 15 días a la segunda Agc, pero según lo adelantado al final de la asamblea del miércoles todo indica que será el miércoles 10 de octubre. En esta segunda instancia, el rector sólo necesita la mayoría absoluta (la mitad más uno, es decir, 57 votos). Y en el caso de forzarse una tercera instancia, la asamblea sesionará con cualquier número de asistentes y resultará electo el candidato que obtenga el mayor número de votos.
DESARROLLE. Se manejaron varios argumentos por uno u otro candidato, y los que más fundamentaron su voto fueron los docentes. El profesor de la Facultad de Información y Comunicación (Fic) Gabriel Kaplún defendió su apoyo a Arim porque “es necesario retomar el espíritu que entre el 2006 y el 2014 impulsó muchos cambios en la Universidad, y que justamente fue perdiendo impulso en estos últimos años”. Agregó que el candidato más joven “tiene la fuerza para vencer esas inercias institucionales tan difíciles y para no conformarse con gestionar lo que hay”. Los delegados de la Fic resaltaron el “hito” histórico de votar por primera vez en una elección de rector, luego de convertirse en facultad junto a la Escuela de Bibliotecología.
Por su parte, los docentes de Ingeniería –la casa de estudios de Markarian– votaron 2 a 1 por el matemático. El docente Gregory Randall eligió, a título personal, defender el voto de Arim: “La Universidad necesita trasformarse porque el país necesita la democratización del conocimiento. Es una exigencia y un deber que tenemos como institución y para eso hace falta una visión de largo plazo y un clima institucional que lo permita”.
A su turno, Álvaro Danza, docente de Medicina y ex asistente académico de Markarian, dio su apoyo al matemático y recordó que participó en el polémico proyecto del Hospital de Clínicas, “algo inédito desde la Universidad, que desde el rectorado se asumiera el compromiso de reformar un ícono en la vida universitaria”. “Ese proyecto naufragó, como tantos otros, pero eso no quita que se haya hecho un trabajo serio y respetable. Perdimos en buena ley, y la institución adoptó otro camino que no me corresponde a mí juzgar en este momento”, resumió el docente. Antes de terminar su exposición recordó los logros del actual rector a pesar de las dificultades: “Las trasformaciones institucionales no sólo dependen de la voluntad del rector de turno, la institución es muy compleja de gobernar y eso hace a lo que pueda hacer o no la figura que la dirige”, concluyó Danza.
Alejandro Bielli, docente de Veterinaria, coincidió con su voto a Markarian y también en el argumento: “No midió muchas veces los costos políticos para llevar adelante lo que se había comprometido a hacer”, dijo en referencia al Clínicas y la propuesta de reforma bajo participación público-privada, además de la construcción de la nueva sede para Veterinaria. Otro aspecto que “demuestra la capacidad de Markarian para articular posiciones diferentes es que este martes se votó la nueva versión del estatuto del personal docente”, redondeó Bielli. Permitirle cuatro años más de gestión para completar lo iniciado además de la sensibilidad de luchar contra la creciente privatización de la educación fueron otros argumentos manejados a favor del candidato de Ingeniería.
Joaquín Toledo, egresado de Ciencias Económicas, defendió en cambio su voto por su ex decano. Recordó que en esa facultad “se han procesado 8 años de cambios radicales, en que se han abierto las puertas de una forma sostenida a estudiantes que antes no tenían la posibilidad de estudiar. La Udelar tiene varias tareas, una de ellas es el fortalecimiento de la democracia”. Para eso, dijo Toledo, es necesario “distribuir el poder y el conocimiento” y garantizar la permanencia y el egreso de los estudiantes. Y pronosticó: “Voto por Arim por su idoneidad académica, política y personal para acompañar estos procesos de cambio que la Universidad sin duda necesita retomar, y lo va a hacer durante los próximos ocho años”.