Taganga: la fiesta clandestina - Semanario Brecha
Edición 1414 Suscriptores

Taganga: la fiesta clandestina

Taganga es un suburbio costero a diez minutos de Santa Marta. La costa está cobijada por una media luna de cerros verdes mojando sus pies en la bahía que humedece leve, sin olas, la playa de unas quince cuadras de frente. Lindo lugar para tirar la chancleta sin más, aunque con ciertas restricciones: tenés que saber hablar inglés y estar dispuesto a lo clandestino para tirar unos pasos.

El balneario alguna vez fue pueblo de pescadores, no entraba más que el autorizado. Celosos costeros albañilearon unos ranchos muy latinoamericanos abanicados por los treinta grados constantes y un sol amable. Los tagangueros están hechos a la medida del tiempo, mestizos, afrodescendientes y tataranietos de indios. Los más viejos se tambalean por los caminos entre casas de bloques más o menos coloreadas...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2032 Suscriptores
Los blancos buscan rearmarse, luego de acusar el golpe en su núcleo electoral

Bajan desde el norte

Edición 2032 Suscriptores
Partido Colorado: crecimiento, coalición y el poder interno

Lo nuevo y lo viejo

Edición 2032 Suscriptores
Los resultados plebiscitarios

Agua para el molino

Edición 2032 Suscriptores
La cumbre de los BRICS en Rusia

Ni tanto ni tan poco

Cultura Suscriptores
Poesía de mujeres uruguayas publicada entre 2022 y 2024

Distancia de rescate