En síntesis: los ciudadanos europeos se deslizaron más a la derecha. Y, sin embargo, la mayoría liderada por Ursula von der Leyen –una aristócrata perteneciente a la familia democristiana (26,25 por ciento entre los distintos partidos que revistan en el Partido Popular Europeo), aliada con los liberales (11 por ciento) y los socialdemócratas (18,75 por ciento)– queda firme, y la presidenta de la Comisión Europea tiene buenas posibilidades de resultar reelecta en su puesto. La dirigente alemana incluso parece tener más flechas en su arco y podría cooptar las corrientes menos impresentables de la marea negra que parece hundir Europa. Una nueva posible alianza sería con el Partido de los Conservadores y Reformistas Europeos (10,1 por ciento), liderado por la primera ministra italiana, Giorgia...
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