Los innumerables cambios que se han producido durante los últimos años en la industria frigorífica nacional permiten afirmar algo que dos décadas atrás habría sido imposible: la mitad de los cortes de carne bovina que llegan desde Uruguay hasta la mesa de un ciudadano chino provienen de solo dos empresas, que son brasileñas y cuya participación es cada vez mayor. En los primeros ocho meses del año, el conjunto de empresas exportadoras del sector vendió carne por más de 1.700 millones de dólares. De ese total, los frigoríficos nacionales en propiedad de Minerva –Carrasco, Canelones y Pul– exportaron 368 millones de dólares y los de Marfrig –Tacuarembó, Inaler, Colonia y Cledinor– otros 500 millones. Hasta el momento ambas firmas representan el 50,1 por ciento de las exportaciones de ese tip...
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