El 26 de abril de 1986 una zona de Ucrania, república entonces perteneciente a la Unión Soviética, se despertaba bajo una nube radiactiva que con los días iría creciendo. Había explotado un reactor de la usina nuclear instalada en las inmediaciones de la ciudad de Chernóbil, y durante semanas no se tuvo idea de la dimensión de la tragedia. Se intuía que algo realmente grave había pasado porque en lugares bien distantes de la central soviética, por ejemplo en Suecia, las mediciones de contaminación radiactiva en los días siguientes eran elevadísimas. Se supo más tarde que la radiación liberada era muy superior a la producida por una bomba atómica. Unas 135 mil personas fueron evacuadas en los días posteriores al accidente, y se creó una zona de exclusión de 30 quilómetros que rige todavía. ...
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