Albania
Del tamaño de una región francesa o un Land alemán, ubicada frente al taco de la bota italiana, a menos de una hora de vuelo de Roma y apenas a tres de Berlín, Albania volverá a ser gobernada por los socialistas. La tarea que les espera es titánica: la reforma de un poder estatal casi inexistente y la transformación de una infraestructura pública en muchos casos obsoleta. A poco más de 20 años de la caída definitiva de la República Popular de Albania que lideró Enver Hoxha, el horizonte de la Unión Europea aparece todavía lejano.
Tenía que viajar desde Pogradec, una pequeña localidad a orillas del lago Ohrid, cerca de la frontera con Macedonia, a Tirana, la capital. En Albania para ir de una ciudad a otra casi no hay más opción que recurrir a los “minibuses”, unas camionetas t...
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