Un oso y un taradito - Semanario Brecha
Edición 1401 Suscriptores

Un oso y un taradito

Los tiempos han cambiado, y no para bien. Veinte años atrás, pocos críticos serios se hubieran tomado el trabajo de buscarle la vuelta “culta” y “estética” a una película* con un humor tan guarro, con una mirada tan desembozadamente nostálgica sobre el costado más frívolo de la llamada cultura de los ochenta, con una actitud tan frívola ante la prolongación de la adolescencia en adultos hasta límites poco imaginables, con una trama tan unilateral.

Cuarenta años atrás, ningún crítico serio se hubiera tomado el trabajo. En aquellos tiempos, Porky’s y compañía fueron tratadas como lo que eran: subproductos sin ninguna elaboración teórica o práctica, más aptos para adolescentes en vena que paradigmas de una zafaduría presuntamente liberadora. En aquellos tiempos no se hablaba de incorrecc...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2038 Suscriptores
La caída de Bashar al Asad y la reconfiguración de Oriente Medio

Ese gran caos

Edición 2038 Suscriptores
La suerte de los kurdos en Siria tras la caída de Al Asad

Futuro incierto

Edición 2038 Suscriptores
Horas decisivas para definir el gabinete y la bancada parlamentaria del FA

Vestir un santo

Cultura Suscriptores
Antonio Dabezies (1942-2024)

El hombre que contenía multitudes

Cultura Suscriptores
Revista de la Academia Nacional de Letras

Reconstruir el legado